Un año después, luego que el cuerpo
se desintegraba, los huesos eran recolectados por los familiares y colocados en
una caja de piedra llamada “osario”. En esta urna se inscribía ocasionalmente el
apodo con el que era conocido el difunto y era depositado en el interior de un
nicho, descansando así para siempre dentro de la tumba familiar.
Las inscripciones de la tumba
Talpiot, aunque realizadas de una forma muy tosca, se cree que representaban los
siguientes nombres:
Yeshua bar Yosef -
Jesús hijo de José (escrito en arameo, lengua semita como el hebreo hablado por
Jesús). María - María (escrito en
hebreo) Matía - Mateo (apodo de Matitia o
Matikia) Yosa - José (inusual diminutivo de
Joset) Mariamene e Mara - María (escrito en griego, deducido
de Mariamne) y Mara (maestra en arameo) Yehuda bar Yeshua -
Judas hijo de Jesús (encontrado en un osario de pequeñas
dimensiones) Jacobo bar Yosef - Santiago hijo de José
(encontrada con posterioridad y asociada a la misma tumba)
En ese momento, no se prestó mucha
atención ante tal serie de nombres porque eran bastante habituales para la
época, por lo que fueron olvidados.
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eres bueno jodio....me gusta
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